Este grupo piensa que internet es sinónimo de dinero fácil y que cualquier lugar que no se lo ofrezca, es una estafa. Creen que todo es gratuito y que sin invertir acumularán grandes cantidades de dinero. Cuando se dan cuenta de la realidad, entonces comienza la frustración. Critican, se quejan y van de negocio en negocio a ver si un día su fantasía se hace realidad. Entiendo que muchas veces es por desesperación económica, pero las cosas tienen un orden. Se siembra y después se cosecha el fruto, la vida es así.
En este grupo entra la mayoría de las personas. Están convencidos de que internet es una gran plataforma de negocios y saben que para lograr el éxito tienen que esforzarse. Pero, en el fondo no se sienten capaces, se ponen excusas, y ven a los que tienen éxito como personas que tuvieron más suerte que ellos. Básicamente, se dejan sabotear por su mente y no confían en sus propias capacidades. Yo espero salir de este grupo pronto.
No se detuvieron a pensar en las miles de formas en las que podían fracasar. Tampoco se detuvieron ante los desafíos, caminaron el camino sabiendo que iba haber obstáculos. Tienen claro que para llegar a la meta hay que persistir y tienen un anhelo muy ardiente de lograrla. Su luz, es decir, sus resultados extraordinarios inspiran a los convencidos. Despiertan sentimientos encontrados en los demás, nunca pasan desapercibidos. Lo están haciendo, están cumpliendo el sueño.
Marie Vera
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